When my life's a movie, but I worked my ass for it 😎
Cuando las soft skills dan su fruto 🍇
Quizá el mercado laboral no está preparado todavía para el cambio tan sumamente grande que hay que hacer al menos en España en cuanto a mentalidad de empresa, la vision del trabajador etc, pero por lo menos hay un cambio que ya se está reclamando desde las generaciones más jóvenes.
Porque estamos trabajando en ello, en hacer cosas importantes, en nuestro futuro a pesar de este presente y de las últimas décadas. Porque no es lo mismo hacer cosas todo el día que hacer cosas importantes como dice Victor Küppers. Y llega un momento en que el trabajo invertido en adaptarte a la 💩 de entorno que nos engulle empieza a dar frutos... y la verdad es que yo ya he obtenido pequeños frutos reclamando ese sitio (en mis círculos de contactos y en el mercado laboral no tardando) que me merezco como productazo.
*Si no conoces al fantástico Kuppers, te dejo aquí una breve muestra*
El primer fruto llegó cuando decidí solicitar a varios puestos regionales dentro de la asociación en la que trabajo. Esto no lo hice por voluntad propia, sino que una amiga mía me mencionó en febrero de 2021 que iban a quedar disponibles Para el term 2021-22, y yo, la verdad no muy convencida, decidí hacerle caso porque además de la mochila emocional que traía, y aún traigo pero al menos sé gestionar un poco mejor (tiempo al tiempo), Nunca he sido una persona que se haya visto como ningún tipo de producto menos aún como un productazo.
El caso es que decidí aplicar a varias posiciones y cuál fue mi sorpresa cuando después de investigar sobre cartas de motivación cartas de presentación formatos de currículum y cómo se escriben a nivel europeo ciertos tipos de competencias requeridas, el puesto acabó viniendo a mí de la mano de la
Porque a veces no solo cuenta saber venderte. All in all, como dicen los ingleses, sino las acciones que te preceden que lo que tú puedas contarles a las personas qué puedes hacer, y en mi caso eso fue lo que pasó: resulta que la persona que me contactó era holandesa, y si había fijado en que yo había lidiado con una asociación local no solo sacándola de un posible “cisma y disolución” sino coordinando esfuerzos con otras asociaciones (AWEN LGTBI León) e instituciones locales (Ayto. de León, Leónjoven, y la Universidad de León) para revitalizarla, con la pandemia de por medio. Y aunque debo decir que parte de la salud mental que me falta se la quedó esa asociación, no cambiaría absolutamente nada. Porque las horas de trabajo en grupo y sesiones de teambuilding que me llevo como habilidades adquiridas, y la satisfacción de dejar tras de mí una asociación capaz de seguir adelante cómo está siendo el caso, in my humble opinión, merecen la pena.
La segunda vez que me han reclamado yo ni siquiera preví que podía siquiera disputar el puesto, y fue para otro grupo de nivel europeo esta vez un poco más serio (y concurrido por ende) en el sentido de que tenemos que dar cuentas cada 3 meses en un “Activity report” a nuestro “Comité directeur”, y anualmente, al conjunto de los socios en el Ágora, qué es la asamblea bianual donde se debate el futuro de la asociación, a su dirección y la de los comités y secciones que la componen. Resulta que para entrar a este grupo no solo tienes que demostrar tu trayectoria y méritos, sino que tienes que hacer 3 cartas diferentes de motivación y resolver un breve supuesto práctico para demostrar tus capacidades de gestión y administración de equipos, presentándolo finalmente en una entrevista que, debido a las distancias y la composición transfronteriza de los equipos es virtual. Yo mentiría si dijera que no usé lo que aprendí en FOL, me vino como agua de mayo porque me apunté breves consejos, qué preguntas hacer y cómo, incluso la postura y el setup en cámara.
Al final, la entrevista fue sencilla, primero exponer (cosa que me encanta) y después responder. Como vi que no estaban muy… entusiasmados conmigo (tenían esa cara de vale si, ya te llamaremos que no me gustaba nada), decidí jugar la carta de la improvisación y el buen marketing personal. Rescaté una solicitud anterior a un grupo de trabajo y les pedí dos minutos para explicarles mi visión del proyecto y cómo podría ser beneficioso el hecho de que fuera YO y no otra persona quien entrase al equipo… Resultado?
Dos meses después ya hemos logrado intervenir en más de 6 eventos de calado internacional de la asociación, hemos entrevistado a gente de toda índole en campañas cooperativas con otros gruposinternacionales de interés común, y hemos dado a conocer nuestra misión, generando un número de aplicaciones a nuestro grupo de trabajo en concreto que rozan los valores prepandemia.
Es decir, usa las soft skills! Vienen de serie, sólo hay que trabajarlas, y los resultados que dan son gratificantes cuanto mínimo. Es trabajo, pero querer vivir del aire, por idílico que pueda parecer, suena más a querer ser una lechuga que un ser humano… ¿Quieres ser lechuga?
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